Empezamos con la difícil tarea de llegar al sitio de mi recreo desde el Llanete con el carro lleno de vino y de instrumentos. La mayor dificultad fue bajar el Arco de la Pastora, ¿desde cuándo tiene escalones el Arco la Pastora?. Sr Alcalde, si cambia usted algo más mande una circular.
Por la recta del Caminillo volaron gorros y pelucas. Al llegar al sitio de mi recreo, con un frío que pelaba, tuvimos otra vez que coger en peso el carro. Lo que hay que hacer para salir en Carnaval.
Cantamos ante un escaso pero buen público y otra vez para arriba. Tuvimos que pararnos a repostar en lo de Ramito, donde llenamos el tanque de albóndigas, carne y patatas fritas, a pesar de que lo gitanos no solemos comer hidratos por la noche. Alguna botella de vino y algunos litros de cerveza le robamos a Ramito como buenos gitanos. Es broma Ramito, solo nos llevamos vino.
En la Catedral del Carnaval algo teníamos que cantar, así que le cantamos a Clara y Ramito que no nos habían escuchado aún. Aquí el caja partió su segunda Baqueta, y a la paquera se le quedó enganchado el pelo en la guitarra de Tomatito y casi lo tienen que separar los bomberos.
Terminamos la noche en el Bar la Plaza donde vivimos el mejor momento de la noche con un público entregado, o quizás borracho, que se rieron y aplaudieron bastante. Edu nos invitó a un vinito, ¿qué más se puede pedir?, me contesto yo mismo: dinero, un coche, una vaca, un espárrago blanco, un periódico de ayer, una lata de atún caducada, y así miles de cosas. Es que me da coraje, nunca he entendido esa pregunta. ¿qué más se puede pedir?.
Hoy Domingo a las 3 PM seguimos en el Bar La Estación y a las 5 PM en el antiguo vinilo. Por lo visto los dueños aseguran que dentro del bar no da el levante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario