Todos son momentos espectaculares y de una tremenda casualidad.
Y es que lo que ocurrió fué que debido a que hay gente que vive en el local de ensayo entre cartones, a que a varios componentes habían olvidado la cartera el día antes y fueron a recogerla, y unido a que algunos iban a ensayar.... ayer coincidimos todos aunque fuera por unos momentos. Aquí os dejamos la esperada instantánea de tan ansiado momento.
Los perros maullaban, la vecina entonaba un vals, la habitación se llenaba de un aroma que o contenías la respiración o destrozaba tus pulmones, la temperatura subía y las nubes se iban. Fue tan emotivo y tan bonito el momento que casi acaba en orgía, suerte que cuando el suelo empezaba a vestirse de ropa uno de nosotros se percató de lo que, llevados por la emoción, estábamos a punto de hacer.
P.d: Mora me traje tu sudadera, tu tienes que tener la mía.
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